martes, 27 de enero de 2015

Hay que ponerse en el lugar del otro... ¡Tenemos que aprender a convivir!

Artículo - Domingo, 11 de enero de 2015 – El pasado día 8 de enero, tras los lamentables sucesos acaecidos en París, escribí tres frases-reflexiones que tenían que ver con el atentado. Una de ellas: “Las palabras y los dibujos, si no insultan, incitan a la xenofobia o a la guerra, no hacen daño. Las armas, sí”, la compartí el día 9 en mi blog “Perlas de Luna”, también en Facebook. Ni me desdigo ni retracto de ella porque así es como pienso pero, quiero matizar algo o, dar a conocer lo que pienso “globalmente”, si es que esta es la palabra que mejor viene al caso.

Punto 1 – Lo primero de todo, lo principal, es que estoy en desacuerdo con todo tipo de violencia ya sea verbal, de género o la que se ejerce con las armas frente a personas indefensas.

Punto 2 – Todos los hombres somos libres e iguales ¡pero! Nuestra libertad acaba donde empieza la de la persona a la que tenemos frente a nosotros.

Punto 3 – La humanidad tiene que acabar con estos enfrentamientos caínicos que solo nos llevan a la destrucción, el odio, el miedo y el malestar mundial.

Ahora trataré de explicar más ampliamente estos “puntos” que son mis opiniones (quizás erróneas, tal vez no).
No aplaudo la matanza llevada a cabo en la revista satírica Charlie Hebdo, ni las que vinieron después en el súper mercado, ni las que vivimos con anterioridad: 11-S, 11-M, metro de Londres…, ni las que se suceden a lo largo de los últimos años en el mundo. Los radicalismos, sean del tipo que sean, tan solo aportan muerte y dolor.
Si los diseñadores gráficos, los cómicos, los autores de todo tipo saben que hay ciertos temas que son tabú, o que pueden herir sensibilidades e incitar a la violencia, o que en una determinada religión no está permitido representar el rostro y la figura humana y, menos aún, la de su Dios y la de su Profeta, ¿por qué redundar en ello? ¿Acaso no existen otros temas sobre los que hablar o criticar?
Hay veces en las que no solo se mofan de Mahoma, sino de Jesús, del Papa –o los Papas- así como de las más altas instancias ya sean del poder, personajes famosos, etc. Con esto no sé si lo que quieren es conseguir la risa fácil o una gran venta de ejemplares –en el caso de las revistas satíricas-. Pienso que, en muchas ocasiones, logran –tal vez sin mala intención- crear un malestar entre las personas que lo leen, lo ven o lo escuchan, que no es tan sencillo de borrar como puede ser un trazo a lápiz (que, en el fondo, siempre deja también una pequeña huella) y, ya no digamos cómo deberán sentirse los caricaturizados, imagino que con muy pocas ganas de salir de casa para exponerse a la risa ajena. ¡Es un atentado contra la honorabilidad y la reputación de las personas e instituciones que son objeto de esas mofas!
Me pregunto, en el caso que nos incumbe, si estos magos del cómic, de la sátira, son conscientes del posible daño que pueden llegar a causar; de hecho –y lo deploro, y lo condeno- ese daño se ha vuelto, en esta ocasión, en su contra en forma de muerte. ¡No tenían por qué morir, menos aún por unas viñetas y unos chistes poco afortunados…! Pero, su libertad de expresión, chocó de frente contra la libertad radical de otros que consideraron su trabajo ofensivo al dibujar a Mahoma, algo prohibido en el Corán (lo peor de todo es que, el nuevo número que salió ayer –día 14-I-2015- o anteayer, publica en portada una nueva imagen de Mahoma, en este caso doliéndose por el atentado. ¿No hubiera sido mejor obviar al personaje, su caricatura que, en el fondo y, a pesar de lo que opina, tiene cara de enfado –no se sabe bien si por las matanzas en sí o por qué- y poner en su lugar un nombre, u otra cosa, que nos confirmara de quién se trata pero sin dibujarlo? A eso yo lo llamo incitar de nuevo a la violencia. Es más, deja de ser libertad de expresión, por mucho que lo quieran vender como tal. Ahora, hasta los musulmanes moderados lo consideran una afrenta; de hecho, el periódico, con la nueva carátula, no se vendió en muchos países cuya religión principal es el Islam porque se han sentido agredidos, pero no son radicales, no toman metralletas para decir: “Eso está mal. No nos gusta que Mahoma aparezca en esas viñetas”. Sin embargo, los de Charlie Hebdo han hecho su agosto al sacar este número, que se lo han quitado de las manos en el resto del mundo y, ahora, considero que se organiza una polvareda que no sé a quién cegará ni hasta dónde va a llegar.
¡Tenemos que aprender a convivir!
¡Tenemos que respetar al otro!
¿Acaso no hay cristianos que no se sienten dañados y dolidos por viñetas en las que se toma a Cristo, al Papa –cualquiera de ellos- o a la iglesia (a pesar de sus graves y grandes errores) como protagonistas? ¿Existe algún católico, incluso que no sea practicante, al que le pareciese bien ver al papa emérito, Benedicto XVI abrazado al capitán de la guardia suiza con la frase que sobrevuela sus cabezas: “Por fin solos”, y el guardia suizo con dos corazones pintados en sus pupilas? ¿Eso es respeto? NO. Y lo digo, lo pienso y lo escribo con mayúsculas a pesar de que se trata de una persona que no es que me caiga bien, pero la respeto: por ser quien es, por la institución que representa y por su edad. La diferencia está en que en este caso, y en otros parecidos –imágenes del mismo Cristo, o de la Virgen, en situaciones nada delicadas-, como digo, en estos casos nadie ha tomado, ni falta que hace, una metralleta para vengarse de los maledicentes acallando para siempre su voz o sus pinceles y plumas. Pero ESO NO ES LIBERTAD DE EXPRESIÓN, porque infringe dolor, vergüenza, desazón… a millones de creyentes, de cristianos ortodoxos, católicos, luteranos, evangélicos, etc. Etc.
Desde que era niña en casa siempre oí: “Si no se quiere tener problemas cuando se está en comunidad, lo mejor es que no se toquen temas como la religión, la política o el fútbol; esas charlas suelen acabar mal”, es cierto, siempre hay alguien que opina todo lo contrario a lo que se haya podido exponer. Por mi parte lo tengo claro, me aplico el viejo refrán castellano: “Dos no se pegan si uno no quiere” y, por mi parte, como no me gusta pegarme, ni discutir –porque no sé, porque no me enseñaron, porque siempre suelo llevar las de perder, porque me pone tan nerviosa que acabo por enfermar- es por lo que prefiero dar la razón a mi oponente, aunque considere que no la tiene, cambio de tema ¡y tan amigos! Así debería de ser, al menos lo creo a pie juntillas.
Como final (que es redundar sobre lo expuesto más arriba): ¡dejemos de enfrentarnos! ¡Nadie tiene toda la razón! ¡Hay que dejar de dar mal ejemplo a los niños! ¿Qué estamos haciendo? ¿Es posible que no seamos conscientes de que, con este modelo de sociedad, inculcamos a los más pequeños, desde la cuna, desde el mismísimo vientre de sus madres, toneladas de odio y violencia? Muchos de esos niños fueron, incluso, concebidos a la fuerza porque a ellas, a sus madres, las reclutaron las guerrillas para eso, servir de paridoras de nuevos soldados, de autómatas entrenados para morir y matar; otros niños se destetaron entre bombas y odio; otros viven –malviven-, entre inmundicias, faltos de todo: comida, escuelas, ropa, medicamentos, incluso padres… Muchos de ellos trabajan desde su más tierna infancia o llevan colgado al hombro un fusil más grande y pesado que ellos mismos, son enviados a matar sin conocer el por qué.
Occidente, el mal llamado mundo civilizado, debiera ayudar. En lugar de proporcionar armas –cuya venta engrosa las arcas de los estados o de particulares-, en vez de azuzar estas guerras de guerrillas –que es una guerra a gran escala enmascarada y que, al final, acabará por llegar hasta nuestras puertas si no le ponemos freno a tiempo-, debería proporcionar los medios y enseñar cómo pueden mejorar: los cultivos, reconstruir las aldeas y ciudades asoladas por las guerras, curar las enfermedades… ¡Claro que, si se diseña una enfermedad y esta se deja “caer” en, por ejemplo, el corazón de África y el continente, de este modo, se despuebla poco a poco, siempre quedará libre para que en él se expandan los halcones que aguardan para hacerse con una presa tan preciada!
Entre todos tenemos que construir la Paz. Una Paz duradera. No sirven las palabras, las manifestaciones multitudinarias que, una vez disueltas, cada cual regresa a su casa y se olvida de lo sucedido pocos minutos antes, a no ser que seas uno de los afectados por la masacre y la sinrazón. Ese dolor te acompañará de por vida.
Sí, occidente debe reflexionar. En sus pecados lleva su penitencia. No podemos, ni debemos presumir frente a los países depauperados de lo “bien” que vivimos –unos más que otros-, porque más tarde, o más temprano, pagaremos nuestra osadía.
PAZ para los muertos, para todos ellos, incluidos los asesinos. Es preciso que nos pongamos en la piel del otro. ¡A saber qué pudo llevarles a tomar ese mal camino! ¿Quizás vieron demasiada sangre durante su niñez? Quiero pensar que no eran malos porque sí, maldad pura… Supongo que, en algún momento, pensarían en sus madres, en su familia, en que quisieron a alguien o eran queridos. ¡No puedo creer, ni quiero, que son simple y llanamente robots que están instruidos para matar!
Y no gritaré solo “Yo soy Charlie”, no.

También he de gritar: yo soy los otros muertos que cayeron con frialdad, como el policía del que casi no se habla, fui “11-S”, “11-M”, “7-J”, Palestina, Pakistán, Siria, Egipto, Congo… Y los fallecidos por el atentado que el grupo terrorista Boko Haram llevó a cabo la semana pasada en Nigeria. Atentado en el que fueron masacradas 2.000 personas. Atentado al que prácticamente no se le dio importancia, a pesar de que utilizaron como detonador de la bomba a una niña de 10 años, tampoco importó el número de víctimas: no eran conocidas, el mundo occidental no les lloró, los políticos de los países civilizados no se unieron para ir al frente de una marcha convocada ad hoc… ¡¡Hipócritas!!

¡Todos los muertos son iguales: víctimas de la barbarie!

Debemos recordar que NO todos los musulmanes son fanáticos, ni asesinos, son pacíficos; seres, en muchos casos, amedrentados por sus propios parientes, es preciso que esa minoría silenciosa levante su voz, que entre todos, reconvertidos en Gandhis del siglo XXI, gritemos contra esta barbarie, hombro con hombro, junto a los hermanos musulmanes.
¡Juntos, sin violencia, con la fuerza de la palabra, será posible desterrar la violencia!


Juana Castillo Escobar
Domingo, 11-I-2015 – 13,19 p.m.
Jueves, 15-I-2015 – 14,12 p.m.
Lunes, 19-I-2015 – 20,53 p.m.

Viernes, 23-I-2015 – 13,00 p.m.

Nota.- Este artículo, como se puede comprobar, fue escrito en distintas fases. Nació  como reacción al atentado que llevaron a cabo en la revista pero, a ese, le siguieron alguno más. Atentados que la prensa obvió... No tengo palabras para calificar "esa desmemoria". Como escribo casi al final : ¡Todos los muertos son iguales: víctimas de la barbarie!

Añado unas imágenes de otras portadas de Charlie Hebdo. 
Quizá a ateos y/o agnósticos, no les parezcan mal o supongan ningún problema ni ético ni moral.  
A mí me causan vergüenza ajena, además de resultarme soeces y maleducadas. 



lunes, 19 de enero de 2015

Incendios invernales

Artículo - Incendios invernales

Madrid, 19 de enero de 2015 – Juana Castillo Escobar.

Las últimas semanas se suceden, por diferentes puntos de la geografía española, una serie de incendios en edificios, en viviendas unifamiliares y/o en otras de pequeña altura que, según nos venden en las noticias, deben de ser causados por el frío. Un frío que lleva a las familias a mantener encendidos calefactores, estufas, braseros…, durante demasiado tiempo.
También comentan que esos aparatos, bien eléctricos, bien de gas, son los causantes de hacer que se prendan y aviven esos fuegos debido a una mala combustión. En ocasiones achacan la causa del incendio a cigarrillos mal apagados…
Quizás estén en lo cierto y no exista nada más... Pero, ¿no resulta muy extraño? Tan extraño como los incendios veraniegos que son el pan nuestro de cada día cuando llega el calor.

Me explicaré: doy paso primero a los últimos, bonito juego de palabras. Con los incendios veraniegos llegué a la conclusión –tal vez errónea- que no es posible, por muy altas que sean las temperaturas, por muy seco que esté el monte, que se formen esos graves incendios por generación espontánea. Temo que, tras esas catástrofes, se esconde la mano del hombre:

* por maldad –pirómanos-,

* por la mala praxis de los gobiernos que no cuidan las masas forestales –no las limpian, ni riegan, ni retiran las malas hierbas ya secas, ni la pinocha caída durante el otoño…, así, ni mantienen personal, ni han de pagar sueldos-,

* por insensatez –dejar caer una colilla aún encendida desde un vehículo en marcha-,

* por descuido –quema de rastrojos por parte de los agricultores-…
¡Por tantas cosas! Cosas que nos están dejando sin bosques, sin pulmones, sin vida.

Ahora me ceñiré al meollo de este artículo: los incendios invernales. Este año, que no se puede decir que es uno de los más crudos –los hemos sufrido bastante peores-, no hay día en el que no se escuche en las noticias, ya sea a través de la radio o en televisión, que en Bilbao ha ardido un piso en el centro de la ciudad, en Sevilla, en Madrid, en Barcelona, en Murcia, en Huelva…, en pueblos de los alrededores, en casi todas las provincias. ¿No es extraño? ¿Algo no huele a chamusquina? Porque, lo peor de todo son las pérdidas de vida, es que siempre hay muertos o heridos muy graves.
¿En todos los lugares en los que ardieron esas viviendas, esparcidos a lo largo y ancho del país, estaban en tan mal estado las estufas, braseros, chimeneas…? ¿Tan despistados son los fumadores que, por culpa de un cigarrillo mal apagado, solo quedan visibles los muelles del colchón sobre el que dormían?
Las víctimas han muerto: unas, asfixiadas al inhalar los humos; otras, calcinadas. Entre ellas no se puede decir –como nos relatan- que eran solo personas mayores, más proclives a olvidarse de las cosas como apagar un brasero, fijarse si las faldas de una mesita están demasiado cerca de una llama o, si una estufa de gas está en pleno rendimiento o presenta problemas. No. Han fallecido familias enteras, madres con sus niños, jóvenes, bebés, ancianos… Un amplio abanico de personas que hace que me pregunte: ¿seguro que las causas de tantos incendios caseros son debidas al mal funcionamiento de los aparatos? O, por el contrario, ¿no será que las malas condiciones económicas les llevaron a suicidarse en grupo, en familia? Porque, lo que no cuentan los informativos, es cómo vivían esas personas, cuáles eran sus medios de subsistencia. Tal vez en algún caso la pareja se encontraba en paro, sin poder dar de comer a sus hijos, sin ver un horizonte claro; quizás, otros, iban a ser expropiados, echados de su hogar por un banco que les hizo firmar una hipoteca impagable debido a la mala situación económica, los echarían a la calle dejándoles hundidos en la miseria, porque no es nada fácil el no tener con qué pagar una barra de pan para que coman tus hijos o, lo que es peor, sacarles de casa y vivir en una chabola o de la caridad de algún pariente, en general de los abuelos que, con sus humildes pensiones, ayudan a sacar a flote una familia que se desquebraja.
¿Quién no supone, entonces, que más de uno tome el camino, nada fácil, de acabar con todos los problemas de ese modo tan radical?
Aquí les dejo la pregunta. Respóndase en conciencia. ¡Quién sabe lo que sucede en la casa del vecino!

Juana Castillo Escobar
Madrid, 19 de enero de 2015


sábado, 17 de enero de 2015

PERSPECTIVAS ÍNTER CULTURALES: "Bibliotheca Universalis"





CLH - UN PROYECTO MEGALÍTICO ENTRE HOY Y MAÑANA

Por Daniel Dragomirescu
Editor general de CLH

Como siempre, en estos tiempos especiales, estamos pensando en ustedes, nuestros queridos amigos, con gratitud. Por su presencia, la solidaridad y la participación activa, nuestro equipo editorial fue capaz, este año, para continuar su tarea más importante y compleja en mejores condiciones y para tener mejores resultados. En general, 2014 significó para CLH: 6 temas nuevos (desde no 39 a 44.); nuevos colaboradores y lectores de todo el mundo; el cuarto "Intercultural Primavera", un evento literario, artístico y editorial anual, organizado por CLH en Bucarest desde 2010; y una relación más estrecha entre la revista y de la Universidad de Bucarest, representada por la Prof. Lidia Vianu y su MTCN, por un lado, y por Monica Manolachi y sus colegas, estudiantes y traductores, por otro lado. Un logro importante del año que ahora termina comenzaba el proyecto "Bibliotheca Universalis", una colección de libros bilingües y multilingües (poesía, prosa, ensayos) por autores y colaboradores de todo el mundo de nuestra revista internacional. En "Aula Magna" y "ex aequo", las dos series de "Bibliotheca Universalis", se incluyen más de 50 poetas, novelistas y ensayistas:

- Neil Leadbeater, Douglas Lipton, Martin Bates, Katherine Gallagher, Mike Bannister, Paul Sutherland, Sally Evans, Morelle Smith, Peter Thabit Jones (Reino Unido)
- Alex Kudera, Burt Rashbaum, Peggy Landsman, Donald Riggs, John Tischer, Stephanie Branson (Estados Unidos)
- Donald Adamson (Finlandia)
- Sonia Kilvington (Chipre)
- Raymond Walden (Alemania)
- Luís Ángel Marín Ibáñez, María Isabel Guerra García, Antonio Arroyo Silva, Aquiles García Brito, Félix Martín Arencibia, Juana Castillo Escobar, Anna Rossell, Rocío Espinosa Herrera, Rosario Valcárcel (España)
- Edith Lomovasky (Israel)
- Calogero Restivo, Ettore Fobo, Claudio Sottocornola (Italia)
- Jean Taillabresse (Francia)
- Natalia Canais Nuno (Portugal)
- Pedro de Rijk, Albert Hagenaars (Holanda)
- Marina Centeno (México)
- Luis Benítez, Martín Sosa Cameron (Argentina)
- Andrés Morales, Theodoro Elssaca, Astrid Fugellie, Carmen Troncoso (Chile)
- Dante Gatto, Oziella Inocêncio, Gilvaldo Quinzeiro (Brasil)
- Masud Khan (Bangladesh-Canadá)
- Abiola Olatunde (Nigeria)
- Chokri Omri (Túnez)
- Mihai Cantuniari (Rumania)
- Trajano Vasilcău (República Moldova), y otros.

Aproximadamente 20 de estos autores ya están publicados en la serie, o están listos para ser publicado pronto. En Reino Unido, España, Finlandia o Uruguay, se recibieron estos libros bilingües con interés y consideración. Si el objetivo de erudito medieval, Conrad Gessner, iniciador y autor de un "Bibliotheca Universalis" (1545 - 1549), fue una bibliografía alfabético "que aparece todos los libros conocidos impresas en latín, griego o hebreo" (cf. Wikipedia), nuestro proyecto es más completo desde todos los puntos de vista.
En 2015, el equipo editorial de CLH continuará creciendo, y para agregar nuevos y positivos logros de su reputación intercultural. No fue fácil, en el período 2008-2009, que empezar de cero tal obra megalítica, y no es fácil, incluso ahora, pero con la solidaridad de nuestros colaboradores y amigos, y constantemente dirigida por nuestra creencia de que lo que tenemos que hacer juntos Es una buena y útil contribución a la cultura contemporánea local y global, tenemos una oportunidad real de ser siempre más valioso y más apreciado por lo que hemos hecho - así como para lo que vamos a hacer. En este nuevo año, queremos ofrecer a nuestros lectores nuevos y mejores temas de CLH. Vamos a seguir para promover autores interesantes de diferentes países del mundo con el fin de confirmar y sostener nuestro objetivo con respecto a una unidad cultural en la diversidad. Nuestras versiones multilingües serán más precisas. Del mismo modo, la editorial y el diseño gráfico de la revista serán mejores. En abril de 2015, habrá una nueva "primavera Intercultural", organizado por CLH en colaboración con el Museo Nacional de Literatura Rumana en Bucarest. Si esto va según lo previsto, será una buena oportunidad para presentar una serie de libros de "Bibliotheca Universalis", con la participación directa de algunos de los autores. Sin duda hay libros valiosos y talentosos escritores, que deben darse a conocer por nuestro público, nuestras instituciones culturales y editoriales.
No podemos concluir esta breve presentación, sin expresar una vez más nuestro agradecimiento a nuestros colaboradores y amigos de la Unión Europea, Estados Unidos, América, la India y África - estos valientes promotores de nuestro proyecto intercultural. ¡Un agradecimiento especial a nuestros traductores de la Universidad de Bucarest y de todo el mundo! De razones editoriales, sus nombres no se mencionan aquí, pero se han incluido, por orden alfabético, en CLH 6 (44) / 2014, en un lugar de honor. Para todos nuestros amigos, colaboradores, autores y lectores, tenemos este cordial y muy especial saludo: ¡Feliz Año Nuevo Intercultural 2015! Juntos somos una fuerza capaz de traer al mundo entero juntos en una revista, en una biblioteca, en un proyecto intercultural global. Bucarest, 2014
Correctores: John Tischer (México),

Douglas Lipton (Reino Unido), Adela Catană (Rumanía)

jueves, 8 de enero de 2015

Frase-Reflexión nacida de la más negra actualidad


Imagen cedida por su autor: Velayudhan Bhuvanan del estado de Kerala, India, para su difusión

Título TERRORISM IN FRANCE

Las palabras, y los dibujos, si no insultan, incitan a la xenofobia o a la guerra, no hacen daño. Las armas, sí.

Juana Castillo Escobar - 8-I-2015
(Frase - Reflexión nacida tras los asesinatos ayer en París de varios ilustradores de la revista satírica Charlie Hebdo, de un policía y de los heridos tras el atentado)


Presentación virtual de mi último libro: "Palabras de tinta y Alma"