A una pelusa
Juana Castillo Escobar ®
Juana Castillo Escobar ®
Érase un hombre a una pelusa ligado,
érase una pelusa superlativa;
érase una pelusa mogollón y esquiva;
érase un pelusón muy abullonado.
Era un montón casi soterrado,
érase una fauna primitiva;
érase un elefante boca arriba,
era Bernabé Pertierra apelusado.
Érase pelusa de un rebaño entera,
érase el cargamento de una galera;
miles de rebaños de ovinos era.
érase una pelusa infinita,
muchísima pelusa, pelusa tan fiera,
que de la casa de Román su morada hiciera.
________
Casi parafraseando a Quevedo - 17-XI-05.
érase una pelusa superlativa;
érase una pelusa mogollón y esquiva;
érase un pelusón muy abullonado.
Era un montón casi soterrado,
érase una fauna primitiva;
érase un elefante boca arriba,
era Bernabé Pertierra apelusado.
Érase pelusa de un rebaño entera,
érase el cargamento de una galera;
miles de rebaños de ovinos era.
érase una pelusa infinita,
muchísima pelusa, pelusa tan fiera,
que de la casa de Román su morada hiciera.
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Casi parafraseando a Quevedo - 17-XI-05.
Este poema pertenece al cuaderno: "Poemas dedicados".
5 comentarios:
Creo haber visto a esa pelusa que describes por mi pasillo...
Un beso..isa
Lo cierto es que esta pelusa tiene historia, que ya te contaré en otro momento.
También en casa, de vez en cuando, las pelusas campan a sus anchas; ahora, eso sí, tenemos un pacto de no agresión.
Un beso, Juani.
¿Su autor es Quevedo, verdad?
Quevedo fue el autor de "A una nariz": "Érase un hombre a una nariz pegado...".
Este poema que dediqué "A una pelusa" es mío, Juana Castillo Escobar, dueña de este blog y del poema que registré en Madrid hace más de siete años.
A este comentarista anónimo le digo, el poema de Quevedo va dirigido "A una nariz": "Érase un hombre a una nariz pegado..."
Este, "A una pelusa" es mío, de mi cosecha particular: Juana Castillo Escobar, dueña de este blog y, como digo, del poema que registré en Madrid hará unos siete años.
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