jueves, 7 de octubre de 2010

El árbol de Anne Frank


En noviembre de 2007, la Fundación Anne Frank ganó el litigio interpuesto en los tribunales contra la ciudad de Ámsterdam, que había ordenado echar abajo el castaño de indias que Anne Frank observaba desde su casa refugio, debido a su notorio deterioro. Las autoridades sostenían que si no se talaba, el árbol acabaría desmoronándose con sus enormes ramas sobre la Casa-Museo de Anne Frank, que recibe un millón de visitas al año y que se ha convertido en un centro de peregrinación para amantes de la libertad procedentes de todo el mundo.

«Los dos miramos el cielo azul, el castaño sin hojas con sus ramas llenas de gotitas resplandecientes,...» - Ana Frank, 23 de febrero de 1944. Nota e imagen están obtenidas en la página web: http://www.annefranktree.com/

El 27 de enero de 2008, coincidiendo con la celebración del Día del Holocausto, el Ayuntamiento de Ámsterdam, la Casa-Museo de Anne Frank, el Instituto de Árboles Holandés -propietario del ejemplar- y la Fundación Anne Frank, llegaron finalmente a un acuerdo conjunto, en virtud del cual un equipo de expertos de varios países pondría en práctica el plan urgente para salvar de la tala el gigantesco árbol centenario y enfermo, que aún se yergue sobre la casa de Ámsterdam donde Anne Frank se escondía de los nazis y escribía su famosísimo diario. Alrededor del imponente castaño de indias, que suma 150 años, pero que en los últimos tiempos ha entrado en un irreversible proceso de envejecimiento, se instaló un armazón que lo protege del paso del tiempo. Los vecinos y los partidarios de su permanencia en tan emblemática calle de la ciudad argumentaban que, al tratarse de un símbolo de la libertad, merecía la pena hacer esfuerzos extraordinarios para su preservación. El árbol fue el refugio espiritual de Anne durante los años que se mantuvo escondida en aquella casa -Junio de 1942 a Agosto de 1944- y su contemplación le sirvió para abstraerse de los horrores de la persecución nazi.


«El castaño está en flor de arriba abajo. Además, está lleno de hojas y se ve mucho más bonito que el año pasado.» - Ana Frank, 13 de mayo de 1944. Nota e imagen de la ventana desde la que Ana veía el árbol están obtenidas en la página web: http://www.annefranktree.com/

Una de las páginas web más hermosas de todo Internet, fue creada para garantizar que, en caso de que el castaño de indias de Anne finalmente muriese de anciano, su espíritu continuase vivo en la memoria y en la voluntad de quienes la admiran. En dicha página, cada visitante puede añadir de manera muy cómoda su propia hoja virtual al árbol. Esa hoja permanece localizada e identificada siempre, con el nombre y procedencia de la persona. La primera hoja fue la de la actriz británica Emma Thompson, la más popular impulsora del proyecto.Hoy se conmemora como cada año el aniversario del nacimiento de Anne (12 de Junio de 1929). Ella es una de las personas que más queremos aquí y hemos pensado que la mejor forma de homenajearla, era seguir ayudando a mantener vivo su querido árbol. Quien no conozca aún la página, estará de acuerdo con nosotros en que su belleza es fuera de lo corriente. Agregar la propia hoja -e incluso enlazar el Árbol para que otras personas lo conozcan- es una bonita forma de unirse públicamente a los valores que Anne sigue defendiendo a través del tiempo, gracias al poder de la escritura.

Esto lo leí y, más tarde, copié porque me pareció digno de ser compartido, lo encontraréis en el blog "El museo de la luna".

http://moon-museum.blogspot.com/2010/06/el-arbol-de-anne-frank.html

Yo ya colgué hace más o menos tres meses mi hoja en el árbol: http://www.annefranktree.com/

1 comentario:

Pepi dijo...

Me ha parecido precioso, ya dejé mi hoja, aparte pasaré la dirección de esta pagina. Gracias por compartir algo tan hermoso. Besitos.

Presentación virtual de mi último libro: "Palabras de tinta y Alma"