domingo, 29 de noviembre de 2009

Una reflexión para dos efemérides

Reflexión III

El viernes 20 de Noviembre fue el “Día Internacional de los Derechos de la Infancia” y el miércoles 25 el “Día Internacional de la Erradicación de la Violencia de Género”… Y yo, atónita, cada año me pregunto: ¿por qué hemos de celebrar estas fechas? ¿Acaso no hemos sido creados iguales y libres? ¿Por qué unos han de ejercer su poder sobre otros? Siempre, lógico, lo ejercen quienes se creen investidos de ese “poder” sobre los más débiles, los desfavorecidos, los olvidados…
¿Y, después de ese día de “celebración”, qué ocurre? De nuevo se abre la veda: los niños pueden ser abandonados, maltratados, vendidos, hechos prisioneros, esclavizados, prostituidos, convertidos en soldados; y, las mujeres, lo mismo: maltratadas de palabra y obra, vejadas, muertas, acalladas...
¿Hasta cuándo se consentirá esta barbarie? ¿Cuándo se educará en la igualdad, en el respeto, en la moral, en definitiva, en el amor? ¿Cuándo dejaremos de instituir fechas conmemorativas para cada problema? ¿Cuándo empezaremos a tomar conciencia de esos problemas y daremos paso a la erradicación de los mismos? ¿Cuándo se harán escarmientos ejemplares en la figura de los abusadores y no en la de las víctimas?

1 comentario:

Pepi dijo...

Yo deseo de todo corazón, que estos días no se tengan que celebrar, eso significará, que tanto niños como mujeres tendrán los mismos derechos, a veces el mundo me parece tan injusto. Acabo de leer Mil soles esplendidos, y de verdad que aunque es muy bueno, me ha dejando el sabor de la amargura, ya que sabes que lo que lees, por desgracia ocurre en esos momentos. Es terrible. Besitos.

Presentación virtual de mi último libro: "Palabras de tinta y Alma"